¿A qué saben 42 besos? En La Luz los "piquitos" saben a "llechi presa", algo parecido al requesón. Y no es de extrañar: los enamorados que cada mes de mayo se comen de amor a los pies de la ermita del barrio, donde se celebra una ancestral tradición conocida como el "Rito del beso", deben zamparse un puchero con un mejunje similar a la cuajada antes de regalarse el cariño en público. El rito consiste precisamente en eso: comer "llechi presa" a cucharadas, romper un puchero contra el crucero próximo a la ermita y que los novios se den tantos besos como pedazos de barro quebrado. Ayer los protagonistas fueron Cristina Blanco y Gabriel Cardín, ambos de 28 años, y sin planes de boda.

"Participamos en el Rito por probar una nueva experiencia, pero no tenemos ni fecha ni planes para casarnos a la vista", confesó Blanco, algo acalorada después de tanto achuchón. La pareja rompió el puchero en cuarenta y dos pedazos, una cifra inferior a la registrada años atrás, que iba de récord en récord. La plusmarca la fijaron en 2015 Marcos Infiesto y Beatriz Fernández, que se dieron 130 mimos a la vista del respetable. "No queríamos batir ningún récord... ¡Besarse tanto es cansado!", expresó con buen humor la novia. Cristina Blanco y Gabriel Cardín estuvieron arropados por algunos familiares, satisfechos de que los jóvenes disfrutaran de la tradición más besucona de la región.

La pareja cumplió con la costumbre de La Luz rodeada por decenas de personas que se acercaron hasta la ermita a pie, si bien la afluencia de público fue menor a la de otros años por la inestabilidad del tiempo. Para los jóvenes hubo, aún así, aplausos y exclamaciones: "¡Vivan los novios!". El público contó también a viva voz cada uno de los besos, para que no faltara ninguno: uno, dos, tres, veinte, treinta y nueve... ¡cuarenta y dos!. De "juez", la patrona de Avilés.

La celebración comenzó a mediodía con una misa de campaña oficiada por varios sacerdotes, entre ellos, el arcipreste de Avilés, Vicente Pañeda. Acto seguido se celebró una procesión por las inmediaciones de la ermita y pasada la una de la tarde tuvo lugar el "Rito del beso". "Todo ha salido a pedir de boca y estamos muy contentos", precisó al finalizar el acto la presidenta de la asociación de vecinos "El Marapico", Laura Cortés. Los integrantes de este colectivo elaboraron unos trescientos pucheros de "llechi presa" que ayer vendieron a tres euros a los peregrinos de La Luz.

Cortés aprovechó la ocasión para animar a cualquier pareja -casadera a ser posible- a participar en el "Rito del beso", una fiesta que lleva años tambaleándose por la falta de novios dispuestos a besarse. "El plazo para participar está abierto desde hoy mismo", matizó. Blanco y Cardín recomendaron la experiencia, que finalizaron con un beso de película.