El Club Marino volvió a sufrir el asalto de los amigos de lo ajeno, que se llevaron unos 900 metros de cable eléctrico y dejaron inutilizadas dos de las cuatro torretas del campo de fútbol de Luanco. Es el tercer robo de estas características que sufre Miramar desde febrero de 2015 y en total son ya 2.000 los metros sustraídos. Los ladrones volvieron a entrar saltando por encima de la puerta de acceso al recinto, pero la variante en esta ocasión es que los cacos tuvieron que sudar de lo lindo para hacer zanjas en el campo porque el club había tapado las arquetas con hormigón para prevenir robos. El hecho fue denunciado a la Guardia Civil, pero el club considera que es "muy difícil" dar con los culpables.