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Cruz Roja retoma el plan para acoger en su sede a medio centenar de refugiados

"Solicitaremos los correspondientes permisos al Ayuntamiento para comenzar las obras cuanto antes", explica Belarmino Martínez

Una de las habitaciones del antiguo geriátrico de Cruz Roja, que se rehabilitará como vivienda para refugiados. R. S.

Cruz Roja retoma su proyecto para reformar su sede de la calle de Jovellanos con el objetivo de albergar en ella a unos 50 refugiados. La organización pretende iniciar de forma inminente los trámites administrativos para poder acondicionar el espacio del edificio que se destinó a geriátrico, más de 600 metros cuadrados que permanecen en desuso desde 2013, cuando los usuarios fueron trasladados a la nueva residencia de mayores del Nodo.

Los planes de Cruz Roja trascendieron en noviembre del año pasado, si bien el proyecto quedó en suspenso a la espera de las directrices del Gobierno central, que marca las normas para la acogida de los refugiados en las comunidades autónomas. "Hace unos días se nos comunicó que teníamos que empezar los trámites. Solicitaremos los correspondientes permisos al Ayuntamiento para comenzar las obras cuanto antes. Esperamos que sean ágiles", explicó ayer el presidente de la asamblea de Avilés, Belarmino Martínez.

El objetivo de Cruz Roja es acondicionar tres plantas del edificio para uso residencial. Cada uno de estos pisos dispone en la actualidad de ocho habitaciones con baño compartido (uno por cada dos dormitorios). La intención de la organización es rehabilitar estos espacios, que se encuentran muy deteriorados, y añadir zonas comunes, a modo de sala de estar.

En Cruz Roja de Avilés desconocen aún cuánto costará la obra, si bien tienen claro desde que germinó el proyecto que la mitad del montante saldrá de las arcas de la asamblea. La organización prevé acoger a familias formadas por una pareja y dos hijos, como la que ayer llegó a Avilés de la mano de ACCEM, colectivo que tiene como objetivo facilitar la inserción de inmigrantes y refugiados en la sociedad. Con este perfil y el espacio disponible en el edificio de la Calle Jovellanos, Belarmino Martínez calcula que la sede avilesina podrá albergar a unas cincuenta personas.

La asamblea de Cruz Roja se ha trasladado en los últimos días al vecino edificio de la Fundación Metal con motivo de otros trabajos que están a punto de comenzar en las dos primeras plantas de su sede. La organización quiere agrupar en ellas oficinas, salas para impartir cursos y acondicionar un salón de actos. Esos trabajos deberían haberse desarrollado ya durante el pasado invierno, pero los trámites administrativos han ido demorando el proyecto.

La Asamblea de Avilés de Cruz Roja se fundó en 1928. En la actualidad cuenta con la colaboración de 1.461 socios y 288 voluntarios.

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