Desde que la revista "Forbes" le incluyó en la lista de las 600 personas menores de 30 años llamadas a cambiar las reglas del juego del mundo, la vida del barcelonés Pablo Pantaleoni se ha vuelto más agitada y su rostro ha ganado en notoriedad. Afincado por motivos laborales en San Francisco (Estados Unidos), este emprendedor de las nuevas tecnologías se ha convertido en un conferenciante codiciado y es requerido, como ayer en Avilés, para asesorar a los que empiezan. Al término de su intervención ante un auditorio formado por miembros del grupo Google StarUp Grind, Pantaleoni atendió a este diario.
-¿Realmente tiene usted alguna idea capaz de cambiar el mundo?
-Creo que las ideas no son tan relevantes como podemos creer, sino que la importancia es cómo se ejecutan. Ideas tengo muchas, se lo aseguro, pero ninguna tendrá viabilidad sin un equipo de gente en que apoyarme y colaboradores que me asesoren.
-¿Un consejo para los emprendedores que vienen?
-Siento mucha lástima cuando veo a emprendedores españoles más preocupados por la competencia que por su producto. Lo fundamental es creer en el producto propio, buscar sinergias para potenciarlo y, como decía antes, rodearse de un buen equipo. Esto es una de las cosas que más me ha llamado la atención desde que estoy en estados Unidos; allí la gente está preocupada por lo suyo, no por lo de la competencia.
-¿Cómo se ha tomado su inclusión en la lista de jóvenes talentos de "Forbes", pesa la responsabilidad?
-Ante todo, es un honor; y sí, la responsabilidad pesa muchísimo. Indudablemente, es un reconocimiento que abre muchas puertas y da popularidad, pero a la vez asumo que sobre mi espalda pesa ahora una carga extra.
-Hablando de talento, ¿usted cree que escasea en España?
-En absoluto. En España tenemos buenas universidades y gente talentosa...
-Pero..
-Lo que nos falta es acabar de creérnoslo, un poco más de ambición y espíritu de superación; podría decirse que tenemos una cierta tendencia al acomodamiento.
-Pues el mundo corre que se las pela, o sea que nadie va a esperar por nosotros.
-Evidentemente, nadie nos va a traer el negocio a casa ni a esperar por nosotros; por eso digo que hay que moverse y espabilar.
-¿También instalarse fuera del país para triunfar?
-Eso no es imprescindible. Yo vivo en Estados Unidos porque allí hay un gran mercado para nuestro producto, pero de 31 personas que componemos la empresa, sólo tres estamos en el extranjero. No, definitivamente, desde España también se puede sacar adelante cualquier proyecto; el nuestro, de hecho, se desarrolló y fue implantado por primera vez aquí.
-¿En qué consiste su producto, su idea triunfadora?
-Es una aplicación sanitaria que racionaliza y ordena el acceso a la información médica de los pacientes, de modo que simplifica la atención y abarata los costes del sistema.
