"Nadie puede pilotar un dron en una zona de aterrizajes del aeropuerto de Asturias y nadie puede saltarse esta prohibición", aseguró ayer Pelayo Álvarez-Valle, presidente de Dronast, la asociación que agrupa a la mayor parte de los operadores de estos artilugios en el Principado. Este colectivo prepara una denuncia que presentará en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) contra el Ayuntamiento de Avilés por haber vulnerado esta normativa al haber encargado un anuncio de la campaña "Avilés, no lo dudes" que publicó el pasado 6 de junio en su canal de vídeos de la plataforma Youtube.
"Nuestra denuncia no es sólo por eso, que ya es suficiente. La productora utilizó un dron para grabar sobre una población, es decir, la ciudad; sobre personas, en el crepúsculo y a más de 120 metros de altura", señala el presidente de los operadores. "Las cinco prohibiciones señaladas por la AESA", añade. Los operadores de drones asturianos son 34. La asociación que preside Álvarez-Valle agrupa a 25.
La zona CTR es coto reservado únicamente a los aeropuertos. "Todo está recogido por la Ley de Seguridad Aérea", recalca Álvarez-Valle. "Y no vale eso de la ignorancia de la ley. Nos consta que el Ayuntamiento de Avilés recibió una comunicación de la AESA en la que se les explicaba que no se podía realizar vídeos con drones en ninguna parte de su territorio: Avilés está de lleno en la zona CTR", subraya el presidente del colectivo.
La asociación Dronast ha analizado el vídeo publicitario a la luz de la Ley de Seguridad Aérea. "Hay un plano de dron sobre unos piragüistas. Eso no se puede hacer. El último plano estamos convencidos de que se grabó a más de 120 metros de altura. En todo caso hay que decir que la Ley impide que un dron vuele 30 minutos antes de que anochezca o 30 minutos antes de que amanezca", añade el presidente del colectivo. "O sea, que no se puede hacer volar un drone a oscuras", aclaró el presidente de Dronast. "Los últimos planos están grabados en el crepúsculo y, encima, sobre una ciudad y, además, a más de 120 metros de altura", sentencia Pelayo Álvarez-Valle.
Según la normativa vigente, explicó el presidente de la asociación Dronast, "para hacer volar un drone hay que tener el título de piloto y, además, hay que hacerlo para un operador". La asociación Dronast es, de hecho, el único operador reconocido en el Principado de Asturias. Esta norma se relaja cuando se refiere a vuelos no comerciales.
