Los responsables de Jofrasa, la empresa auxiliar avilesina que antecedió a Montrasa en la prestación del polémico contrato de asistencia a la producción en la fábrica de aluminio de Alcoa, dicen estar hartos de las continuas alusiones de que son objeto en el marco del conflicto laboral abierto para buscar una vía de continuidad laboral a los 34 trabajadores que se quedaron sin empleo cuando Montrasa renunció a renovar el contrato que la unía a Alcoa. En ese sentido, los directivos de Jofrasa piden que se deje a su empresa al margen de todo lo relacionado con el antiguo personal de Montrasa y Alcoa pues, según su punto de vista, "es un asunto en el que no tenemos arte ni parte".

En Jofrasa están quejosos con las críticas plasmadas ayer en estas páginas por el portavoz del colectivo conocido como "los 34 de Montrasa", Ricardo Martínez, para quien resulta "extraño" que Jofrasa no hubiera solicitado la ejecución de una sentencia firme que le libraría de una doble carga salarial de 80.000 euros. La explicación que encuentra Martínez a este hecho es la existencia de un supuesto "compincheo entre empresas".

Nada más lejos de la realidad a ojos de los responsables de Jofrasa, quienes niegan de entrada tener la posibilidad legal de solicitar esa ejecución de sentencia; también discrepan de la cuantificación económica del supuesto "ahorro" que supondría aligerar su plantilla en dos trabajadores.