El plan especial de mejora del casco histórico de Avilés reanuda su andadura administrativa tras su aprobación inicial, ayer, por la mayoría de los grupos municipales. Solo votaron en contra Somos y Ganemos por, sobre todo, primar la iniciativa privada a la pública, rebajar la catalogación de algunos de los inmuebles afectados, como el palacio de Carlos Lobo, e incrementar la edificabilidad en los Alfolíes. "No es un plan ambicioso. El problema es que se ha hablado mucho de la recuperación de la muralla pero no de los señores feudales que se van a aprovechar de esa situación", espetó David Salcines, portavoz de Somos.

El concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, rechazó ayer las críticas y aseguró que el plan de mejora "refleja el interés de los ciudadanos en recuperar la muralla, potencia las partes principales del casco histórico y es viable". El PP, por su parte, instó al gobierno local a que empiece a trabajar "en un segundo plan de mejora" para incluir otras actuaciones.

Ahora, se abre un plazo de dos meses de exposición pública para que los vecinos y afectados presenten sus alegaciones