Pasó la campaña electoral y también los comicios generales. "Y en todo este tiempo no se ha escuchado a nadie explicar qué va a pasar con la gran industria española; estamos esperando la nueva convocatoria de la subasta de la tarifa eléctrica, pero no parece que esta sea una prioridad de un Ministerio que no tiene Ministro desde hace meses", se lamenta Pepe Vía, secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de la Unión Sindical Obrera (USO).
"Ningún país normal se puede permitir el lujo de que en estas fechas no sepa aún a qué se enfrenta: llegará 2017 y no vamos a tener suministro eléctrico para producir", advierte Daniel Cuartas, el secretario de Organización de la Federación de Industria de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Avilés. "Confiamos en que la formación del nuevo Gobierno se lleve a cabo con la mayor celeridad, de forma que el nuevo Ejecutivo pueda abordar los retos que demanda la sociedad, tanto en el ámbito nacional como en el europeo", manifestó Gonzalo Urquijo, el presidente de Unesid, la patronal del sector siderúrgico en España, durante su junta general, el pasado jueves.
"Lo venimos repitiendo por activa y por pasiva: no queremos una subasta de interrumpibilidad, pero como sabemos que no va a dar tiempo a cambiar la normativa lo único que podemos es instar al Gobierno, al que venga, a que publique ya la convocatoria de la puja, que no podemos seguir así", se indigna José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Alcoa en Avilés, una de las plantas que precisan un precio competitivo para la energía que consume cada día para su proceso de producción. "Una cosa está clara: tienen que salir a subasta los suficientes bloques para que ninguna empresa se quede sin suministro el año que viene", apuntó De la Uz.
Alcoa está en el punto de mira: la compañía anunció su disposición para deshacerse de la factoría de Avilés mediante venta o cierre. "No sabemos nada a este respecto", apuntó el sindicalista que cree "de sentido común" que si finalmente la fábrica se vende sea con el compromiso de futuro: el de una tarifa eléctrica con precio adecuado para seguir produciendo.
La convocatoria del año pasado se publicó en la primera quincena de julio. Se celebró el último día de agosto, aunque se reservaron también varias jornadas en septiembre. A fecha de hoy, ni los trabajadores, ni la patronal que agrupa a las siderúrgicas españolas (las mayores consumidoras de energía eléctrica del país) saben nada de una nueva convocatoria. "Nos interesa de manera crucial que haya ya un Gobierno lo antes posible", recalca Daniel Cuartas. "El próximo Gobierno tiene que ser consciente de que no se puede estar año tras año con este cantar, que así ninguna empresa se organiza", apunta el también secretario del Metal de UGT en funciones en la comarca.
Los sindicatos recuerdan que el próximo mes de agosto "es políticamente inhábil". "No podemos esperar más: acaba de empezar el mes de julio, confiemos en que nos digan algo de manera inmediata", apunta Gómez de la Uz. La subasta de la interrumpibilidad lleva tres años dando problemas en la comarca.
