Las deficiencias de la estación depuradora de Maqua tienen los meses contados. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente acaba de contratar la redacción de un anteproyecto para dotar a la EDAR de los mecanismos necesarios para realizar un adecuado tratamiento secundario de las aguas residuales. Éste tiene como objetivo eliminar, mediante microorganismos, la materia orgánica biodegradable de las aguas, así como los elementos que contienen nutrientes.
La actuación ha sido adjudicada a la empresa Aquatec Proyectos para el sector del agua, que dispondrá de un plazo de ocho meses para la redacción del plan, por lo que tendría que estar concluido a principios de 2017. El presupuesto de licitación fue de 213.011 euros. Según explicó ayer el Ministerio de Medio Ambiente en una nota, la incorporación del tratamiento biológico "permitirá a las actuales instalaciones cumplir sobradamente los requerimientos del medio receptor, según todos los estudios realizados". La Consejería de Medio Ambiente del Principado ya trasladó a finales de 2015 a la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, la necesidad de acometer esas obras.
La actual estación depuradora de aguas residuales de Maqua está proyectada para tratar un caudal medio diario de 123.811 metros cúbicos, cuenta con capacidad suficiente para atender las necesidades de una población de 215.000 habitantes y en ella acaban los vertidos de los municipios de Avilés, Castrillón, Corvera y Gozón. Esas aguas, una vez tratadas, se vierten al Cantábrico mediante el emisario de Xagó.
El sistema de saneamiento se completa con los colectores interceptores generales de la ría de Avilés y del Tuluergo, con ocho aliviaderos de tormentas y con el bombeo de entrada a la EDAR de 32 metros de elevación.
Plan Crece
Esta actuación se enmarca en el Plan de medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia (Plan Crece) que está ejecutando el Ministerio para mejorar la calidad de las aguas que llegan a los ríos. Este programa prevé unas inversiones en materia de depuración de 1.100 millones de euros para la puesta en marcha de una serie de trabajos, financiados con fondos europeos, destinados a conseguir que todos los municipios depuren adecuadamente sus aguas residuales, conforme a la directiva marco del agua.
