Una de las novedades de las fiestas del Carmen de Luanco este año es el emplazamiento de las actuaciones musicales del jueves y el viernes. Además del mulle, la explanada del ayuntamiento, y no el parque Zapardel como venía siendo habitual en los últimos años, es por primera vez el lugar elegido por el Consistorio para la actuación de las orquestas. Esta decisión responde, según el gobierno municipal, a la necesidad de garantizar la seguridad y visibilidad de los espectadores ante las dimensiones de los montajes que llevan consigo los grupos contratados. La nueva ubicación no disgusta a los hosteleros de la localidad, que sí ponen el énfasis en "organizar una buena programación" por encima de la localización de la verbena.
"En algún lugar hay que ponerlo, y en el ayuntamiento hay una explanada muy amplia", asegura Roberto Fernández, que regenta una cafetería muy próxima a la casa consistorial. "A mí me beneficiará, pero también es cierto que se debe intentar que en las fiestas ganemos todos", agrega el hostelero.
En la misma línea, y también con un establecimiento próximo a la plaza de La Villa, Vanesa Espino ve con buenos ojos la instalación del escenario frente al consistorio. "Siempre es positivo que se muevan las fiestas por diferentes puntos, aunque considero que lo más importante es que traigan buenas actuaciones. Es lo que hace a la gente moverse", explica la hostelera.
Precisamente apostar por grupos de renombre es una de las prioridades del también hostelero Cayetano Pelayo. "Es más importante que traigan buenas orquestas que la ubicación de la fiesta. Evidentemente, cada uno lo querrá delante de su local, pero hay que valorar, ante todo, la calidad", sentencia el camarero.
Por su parte, Toño Escandón, al frente de un restaurante también en Luanco, pone a Tineo como ejemplo. "Allí la fiesta se hace cada año en un barrio, y así todo el mundo sale beneficiado. Me parece genial el cambio", afirma. También abogó por solidarizarse con sus compañeros Pepe Secades, a quien no le molesta la nueva localización y sostiene que deben "repartir entre todos". "Considero que tiene más importancia que las orquestas sean buenas", asevera.
También apuesta por "una buena programación" el empresario Ramiro Artime. "Lo que se haga, que se haga bien. Hay que entender que las arcas no están para mucho gasto, pero siempre se pueden hacer mejor las cosas. Nosotros los hosteleros los primeros", concluye.
