El apogeo de las costeras del verano -en especial las de bonito y bocarte- pone a prueba estos días como nunca antes había ocurrido la capacidad de servicio de la nueva fábrica de hielo de la rula de Avilés, inaugurada en mayo de 2015 y diseñada para fabricar 60 toneladas de hielo al día. La gran demanda de hielo registrada esta semana -fruto de la combinación de muchos atraques de barcos, el aumento de los pedidos para vehículos terrestres de transporte de pescado y el calor reinante- bajó a mínimos las existencias almacenadas de hielo, de modo que varios barcos y en diferentes momentos de los últimos días se vieron obligados a hacer cola para cargar hielo en sus bodegas, lo que contrarió a los patrones, deseosos de hacerse cuanto antes a la mar. El gerente de la instalación aseguró que hubo un "desajuste productivo" fruto de una punta de demanda.