Está vivo de milagro. Los médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) han decidido dar el alta a un joven que, según todos los indicios, o bien fue arrollado por el tren el pasado domingo en la estación de San Claudio o bien resultó atrapado por la puerta del vagón cuando ésta se cerraba. El muchacho, de 21 años, había participado en la fiesta del Xiringüelu, en Pravia. Seis días después, no recuerda nada de lo sucedido.
Las lesiones observadas por los médicos evidencian que el suceso pudo tener unas consecuencias mucho más trágicas. Según las fuentes consultadas por este periódico, a la hora de regresar a su casa el joven sufrió una confusión. Debía dirigirse a Avilés, pues vive en Salinas (Castrillón), pero en vez de tomar el tren de FEVE a Avilés cogió uno con dirección a Oviedo. Al parecer, fue en San Claudio donde se percató de su error y se bajó del tren. Quizá se cayó a la vía y fue arrastrado por un convoy, o tal vez quedó aprisionado por una puerta.
Pasadas las once y media de la noche, una UVI móvil acudió al apeadero para recoger al muchacho. Los operarios del 112 habían sido alertados por una persona que lo vio malherido. Los servicios sanitarios lo trasladaron al HUCA, donde su cuadro clínico fue diagnosticado como un politraumatismo. Tres servicios del Hospital Central valoraron la situación del paciente: traumatología, neurocirugía y cirugía general. Fue intervenido de urgencia y conducido a la uvi. En cuidados intensivos permaneció poco tiempo y pasó a planta. Su evolución fue favorable y los facultativos han decidido que puede pasar en su domicilio este puente festivo.
Las circunstancias del caso están siendo indagadas por el equipo de investigación de la comandancia de Oviedo (EICO) de la Guardia Civil. Los especialistas del HUCA parecen inclinarse por la hipótesis del enganchón en la puerta del tren, pero no se muestran taxativos. El testimonio del muchacho no ha aclarado las cosas: sigue sin recordar nada.
El Xiringüelu es un festejo mayoritariamente juvenil y caracterizado por el elevado consumo etílico. Según la organización, el pasado domingo se dieron cita en el prao de Salcedo alrededor de 25.000 personas. En el hospitalillo desplegado en la zona fueron atendidas 350 personas por golpes de calor y pequeños cortes. Además, fue necesario derivar a seis pacientes al Hospital San Agustín de Avilés y otro al HUCA por un corte de un tendón que requirió una operación.
