Luanco es un lugar mitológico, o al menos en esto se transformará durante la presente jornada con motivo de la celebración del Carnaval de verano, una de las citas estivales que cada año gana más adeptos. Casi al tiempo que los luanquinos y foráneos ultiman los detalles de disfraces de xanas, trasgus o diaños, el Ayuntamiento da los últimos retoques a un ambicioso plan de seguridad que tiene por objeto que la fiesta transcurra sin sobresaltos tanto para los niños, protagonistas de la tarde luanquina, como para los adultos, reyes de la noche.

Entre las medidas que prevé llevar a cabo el alcalde, Jorge Suárez, destaca el refuerzo del servicio de seguridad en la estación de autobuses de Luanco y el desvío del tráfico de los autobuses que realizan servicios discrecionales con motivo del Carnaval. También abrirá toda la noche el centro de salud de la capital gozoniega, que doblará el personal. Si bien, este año se volverá a instalar como ocurrió en la última edición un hospital de campaña como refuerzo de los servicios sanitarios. Entonces Protección Civil y el servicio de ambulancias del Principado, Transinsa, instalaron dos hospitales de campaña en el parque de Zapardel. Tras una noche intensa, los servicios sanitarios atendieron a unas 35 personas por cortes e intoxicaciones etílicas mayoritariamente.

El populoso Carnaval luanquín comenzará esta tarde con actividades dedicadas a la mitología asturiana; será alrededor de las cinco de la tarde en el muelle, donde hay más espacio para los pequeños que en la Torre del Reloj, donde hasta ahora se desarrollaban este tipo de iniciativas. El primer taller dirigido a los niños consiste en enseñar a los más jóvenes a elaborar máscaras. El segundo taller se llama "Diseño de chapas", parejo a un concurso. El niño que realice el mejor diseño se llevará una tablet de regalo y la imagen será utilizada para promocionar el Carnaval infantil del próximo año.

Luego habrá música y ya con la oscuridad llegará la hora de los adultos, cuya afluencia se prevé masiva. La Policía Local y la Guardia Civil velarán por la seguridad de los asistentes tanto de día como de noche y hasta la madrugada.