Los pisos de alquiler más caros de Avilés están en la avenida de San Agustín, donde el metro cuadrado de algunas viviendas que se ofertan roza los 21 euros, casi cuatro veces más que el precio medio en cualquier otra calle de la ciudad. Si bien hay viviendas más asequibles para la mayoría de los bolsillos, en esta gran arteria se ofertan los pisos con las rentas más elevadas. Un ejemplo: por uno de tres habitaciones dispuesto para entrar a vivir se piden mensualidades de 1.500 euros, de ahí que encontrar inquilino sea tarea complicada en algunas ocasiones para los propietarios. En el polo opuesto está la calle Francisco Orellana de La Luz, donde el alquiler de una vivienda también de tres habitaciones ronda los 300 euros. Vivir en el centro de la ciudad cuesta, en cualquier caso, casi el doble que en los barrios.
El ranking de las calles avilesinas con alquileres más caros elaborado por el portal inmobiliario Idealista destaca que la avenida San Agustín es la más cara de la ciudad, seguida por la céntrica calle de La Cámara y Llano Ponte, que ha despuntado en los últimos años. Los dueños de viviendas en esta vía utilizan como reclamo las vistas y la proximidad tanto al Centro Niemeyer como a la ría de Avilés. La avenida de Santa Apolonia y la céntrica calle de Rivero, en el casco histórico, registran alquileres medios de 600 euros al mes, mientras que la avenida de Lugo y Francisco Orellana se encuentran entre las más económicas.
"En Avilés, no se puede hablar de enormes diferencias de precios como en Madrid, donde hay un barrio de Salamanca, pero sí se aprecian grandes matices entre el centro y el extrarradio. En El Quirinal, se puede encontrar ahora un piso de tres habitaciones con plaza de garaje por 500 euros y casi por la mitad uno similar en Villalegre", explica el responsable de una inmobiliaria avilesina. Un colega de profesión añade: "Últimamente, estamos apreciando que la gente busca pisos en el centro, sobre todo, en El Quirinal o las inmediaciones del Carbayedo, al igual que notamos que la gente cambia más veces de piso según sus necesidades o su capacidad económica, que no siempre es igual".
Si algunos promotores y propietarios de vivienda nueva y de segunda mano se han visto obligados a moderar el valor de los inmuebles para lograr venderlos, los dueños de pisos en alquiler se han resistido y mantienen e incluso superan los precios de antes de la crisis económica. También ha aumentado la demanda de pisos en arrendamiento y de viviendas en régimen de alquiler con opción a compra, lo que mantiene en auge este tipo de operaciones inmobiliarias. Aunque calles como la avenida de San Agustín destacan respecto a otras por el elevado precio de algunos alquileres, en Avilés se encuentran actualmente pisos para arrendar a precios que oscilan entre los 250 euros y los 700 euros.
En la zona periférica, los propietarios piden por un piso en buen estado entre 300 y 450 euros al mes, una cantidad que aumenta ligeramente en los barrios de Versalles y La Magdalena. En el centro, los propietarios de viviendas solicitan hasta 700 euros por el alquiler de un piso. Todo depende en cualquier caso de la calle, el número de habitaciones y si está incluida o no la comunidad. Desde hace unos meses, según constatan responsables de inmobiliarias, los futuros inquilinos tienen también muy en cuenta el estado de mantenimiento de una vivienda -especialmente puertas y ventanas- de cara al ahorro energético. Los propietarios, entre tanto, lo que más temen es la morosidad.
