La española con el nombre más raro, Luz Cuesta Mogollón, debe ese "honor" a la ermita de La Luz. Aunque nacida en Calatayud (Zaragoza), sus padres, Rocío y Mario, son naturales de Avilés y Soto del Barco respectivamente y, antes de emigrar a Aragón por motivos laborales, contrajeron matrimonio en el templo avilesino. Por este motivo, y para dejar constancia de sus orígenes, decidieron ponerle el nombre de Luz a su segunda hija.

"Mis padres dicen que no fueron conscientes de la coincidencia hasta tiempo después de tenerme con ellos. Yo hay veces que digo: 'Mamá, ¡¿pero de verdad que no te diste cuenta?!' pero dice que no lo hizo a posta", explica entre risas la aragonesa de 19 años, que asegura tomarse "con buen humor" el "título" que le otorgaron miles de internautas.

Pese a que residen fuera de Asturias, los Cuesta-Mogollón siguen teniendo vinculación con Asturias, y es que Luz Cuesta asegura que sus padres volverían a su tierra natal "sin dudarlo". "Ahora están aquí porque mi padre es camionero y hay más faena, pero en cuanto puedan regresarán a Asturias", asegura. De momento tienen que conformarse con realizar viajes esporádicos al Principado para calmar la morriña, en los que su hija suele acompañarles. "Tenemos familia en Avilés y nos quedamos en su casa", relata la joven, que también se declara "enamorada" de la tierra de sus padres, sobre todo "por el clima".

En sus viajes a Avilés, Luz Cuesta también tuvo la oportunidad de conocer la ermita a la que debe su nombre, y a la que asegura no guardar ningún tipo de "rencor". "Es muy bonita y tiene unas vistas de la ciudad espectaculares", afirma la aragonesa, que planea estudiar un grado superior de radioterapia.