El párroco de la iglesia de Sabugo retiró hace unos días una pequeña parte de la barandilla que rodea la iglesia de la plaza del Carbayo aconsejado por los agentes de la Policía Local de Avilés, que le advirtieron del posible riesgo de desprendimiento, según explicaron fuentes municipales. Actualmente y desde el pasado sábado el trozo de barandilla que falta -el equivalente a tres barrotes, aproximadamente- está señalizada con una valla de hierro galvanizado de color amarillo y cinta de la Policía Local para evitar especialmente el paso de los niños que juegan por las inmediaciones del templo avilesino.