La compleja realidad del sector pesquero depara situaciones impensables hace sólo unos años, como la del palangrero "Carminchín", construido en el astillero Lago Abeijón de la ría de Muros-Noia (La Coruña) y que anoche tenía previsto hacerse a la mar para su bautismo pesquero. El barco en cuestión -en la imagen- tiene más de 24 metros de eslora y faenará en aguas de la costa atlántica; hasta ahí nada extraño, lo inusual es que se trata de un barco financiado con capital aportado por armadores asturianos, que navegará con bandera francesa y que venderá en rulas de Galicia, pues de ese modo entienden sus dueños que le sacarán máximo rendimiento.
