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Asturias denuncia los estragos que causan las redes pelágicas en los bancos de bonito

Los pescadores de la región cargan contra los barcos irlandeses y franceses: "Arrasan con todo y hunden el precio"

Descarga de bonito en la rula de Avilés. RICARDO SOLÍS

Los pescadores del Cantábrico, liderados por Asturias, acaban de denunciar ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente los "desmanes" de algunos arrastreros franceses e irlandeses en la pesquería de bonito. Dimas García, presidente de la Federación Asturiana de Cofradías, aseguró que esas embarcaciones, que faenan a más de 12 millas de la costa, utilizan redes pelágicas (que trabajan cerca de la superficie) y "arrasan" con todos los bonitos que hay en la zona. "Cogen cantidades inmensas de bonito, pero también hacen descartes enormes de otras especies (delfines, tortugas...) aparte de bonitos pequeños que no les interesan", lamentó. Las consecuencias de esa práctica son varias, entre ellas que los cardúmenes de bonito desaparecen del punto donde faenan esos barcos y que los precios del producto bajan de manera considerable en los puertos donde descargan al hacer ventas masivas a las industrias conserveras.

Dimas García explicó que la utilización de redes pelágicas está prohibida en España pero no así en aguas comunitarias, que es donde faenan los barcos objeto de la polémica. "A más de 12 millas de la costa pueden hacerlo porque tienen autorización de Europa. El problema es que por el día están viendo dónde pescamos los barcos españoles el bonito y cuando nos vamos a dormir, aprovechan la noche para arrasar con todo. Cuando volvemos por la mañana, o pescaron todo el cardumen o éste huyó", criticó el presidente de la Federación.

Los representantes de la Interfederativa del Cantábrico Noroeste trasladaron sus quejan al secretario general de Pesca, que les dijo que iba a intentar hablar con sus homólogos en Irlanda y Francia para que frenen esas prácticas abusivas. "Lo que queremos evitar es que el año que viene estén otra vez por aquí", sentenció Dimas García.

Pese a los problemas con esos barcos, la costera del bonito de Norte está siendo satisfactoria para la flota asturiana, un hecho que contrasta con las quejas de sus compañeros gallegos, que lamentan la mala campaña. Hasta el pasado 31 de agosto, en las rulas de Avilés y Gijón se descargaron 1.164.138 kilos de bonitos, una cifra igual que el año pasado. La facturación total, 5,1 millones de euros. "En Asturias está yendo bien porque además están pudiendo salir muchos barcos pequeños al estar el bonito cerca de la costa. Eso hace que no tengan que gastar cupo de merluza o rape", explicó García. Por el momento, la flota no cerró la campaña, una de las más importantes del año.

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