El Pleno municipal de ayer fue como la película de "Atrapado en el tiempo", donde el protagonista vive en un bucle temporal y cada día es igual que el anterior. La sesión fue de cine: de suspense, de zombis y hasta de despechos amorosos, con los reconocimientos de crédito como argumento la estrella, como viene siendo habitual desde finales del año pasado. En esta ocasión hubo final feliz para el gobierno local, que consiguió aprobar el pago de facturas pendientes por valor de 180.000 euros gracias al voto favorable de Ciudadanos y a la abstención del PP y Ganemos. Eso sí, no sin reproches y críticas, sobre todo por parte de Somos Avilés, que también tuvo que escuchar algún rapapolvo por parte de algunos grupos de la oposición y también del PSOE, por boca de la Alcaldesa.

Y es que Mariví Monteserín acusó a la formación morada -sin nombrarla- de "obstruir continuamente con trucos burocráticos y administrativos" la aprobación de esos reconocimientos -que son legales- al proponer ahora que esas facturas pasen primero por una revisión de oficio del Consejo Consultivo al considerarla "más garantista". "Cuando no lo consigue, cuestiona el planteamiento de otros grupos que intentan sacar la situación adelante. Aquí no hay una película, sino un culebrón inventado por un grupo que intenta obstruir y cuando no lo consigue, se enfada", aseveró la regidora.

La Alcaldesa explicó que en febrero se decidió elaborar una instrucción para reducir la práctica de los reconocimientos. "Dejaba claro cuáles eran las reglas del juego. No fue ni enmendada ni corregida y ningún grupo dijo que no estuviera de acuerdo. Se acordó que esas facturas se aprobarían con los votos del gobierno y la abstención de la oposición. Se está aplicando a rajatabla", afirmó Monteserín.

El voto favorable de Ciudadanos "por responsabilidad y para desbloquear", según su portavoz, Carmen Pérez Soberón, le conllevó la crítica de David Salcines, portavoz de Somos, que incluso llegó a insinuar que este cambio de voto se debe a que hay "favores de por medio". "¿Qué negociaciones tienen con el PSOE para cambiar su postura?", inquirió Salcines. Inmediatamente, Soberón le reprendió: "No te pases; me parece que te excedes en lo que estás insinuando. Nosotros tenemos libertad para tomar decisiones", afirmó la portavoz de Ciudadanos.

También Salcines reprochó al PP el haber dado "un giro a la trama", como en las películas de suspense e intriga: "Ciertos personajes nos han utilizado como coartada; nos encontramos solos, nos sentimos como el detective de la película de Roger Rabbit, engañado por todos". Y esa afirmación le costó el reproche tanto de Ciudadanos como del PP por no haber querido negociar con ellos la enmienda por la que proponía la revisión de oficio para esas facturas pendientes. "Hace poco íbamos como coro y teníamos fuerza, pero Somos decidió ir de solista. Su error fue presuponer posiciones sin hablar con los partidos políticos. Creo que la oposición debe volver a negociar", comentó Alfonso Araujo, concejal del PP.

Izquierda Unida, por su parte, no se quiso meter en la película pero instó al gobierno a poner encima de la mesa todas los reconocimientos pendientes. "Que se saquen todos y empecemos a hablar para acabar con este debate que está siendo un poco cansino. En esto tiene bastante responsabilidad el gobierno, que está en minoría y lo que tiene que hacer es hablar. Debe elegir el camino del diálogo no el de invitar a las empresas a ir al juzgado", espetó Alejandro Cueli, portavoz de la coalición.