La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un Superhéroe Cada Día

Pícara no puede besar nada de nada

Anna Marie, con poder de absorción de pensamientos y almas, vive en la frontera entre hacer el bien y ahuyentar su tristeza

Pícara, una de las heroínas de la "Patrulla X".

Ser un mutante es un verdadero rollo: tienes que salvar el mundo, matar malvados y todo, además, sin poder besar a quien de verdad más amas. Le pasa -mucho- a Pícara, que es el nombre de guerra de Anna Marie, que al otro lado del Atlántico, se llama Rogue. Un lío. Pícara absorbe pensamiento, palabra y obra. Y, a veces, hasta omisión. No mola. Dice que es una maldición de las buenas. Pícara tomó el cuerpo de Anna Paquin, que es una actriz que dio el zambombazo a comienzos de los noventa. Era la hija de la pianista de "El Piano", la película aquella de Jane Campion que sonaba tanto a Michael Nyman. La Paquin entonces era una niña coñazo con una madre muda y más coñazo todavía. En la serie de los "X-Men" es más triste, la más triste de todas. No puede demostrar el amor, porque se lo lleva todo.

Michael Golden fue el primero que la dibujó. Golden anduvo hace algunos años por Avilés, por las Jornadas del Cómic. Dibujó y dibujó. Y Pícara tomó más y más aliento. Lo de ser dibujado tiene su cosa. Lo explicó en su día Jessica Rabbit: "No soy mala, es que me han dibujado así". Los héroes también están sometidos al devenir de los dioses. Que se lo digan al rey Midas, que todo lo que tocaba lo convertía en oro. O sea, una maldición y un poder absoluto.

Jeff Brenzell, que es filósofo profesional en las aulas de la Universidad de Notre Dame, se pregunta: "¿Por qué son buenos los miembros de la Patrulla X? ¿Por qué han de preocuparse de los demás, sobre todo cuando esos otros no se preocupan por ellos? Responder a esta pregunta podría sugerir asimismo una respuesta a la pregunta platónica sobre por qué los humanos normales deberían buenos. Sin embargo, no es fácil establecer los motivos por los cuales los hombres de la Patrulla X deberían ser buenos y justos". O sea, encima de tener un poder melancólico, encima, Pícara tiene que saltar la banca y enriquecer su entorno...

Continúa el filósofo norteaemericano: "¿Acaso los X-Men se preguntan acerca de su propia naturaleza? ¿Se preguntan por el tipo de universo en el que habitan? ¿Entran a considerar si son una mera colección de átomos?" Pícara sí. Con tristeza, con mucha tristeza.

Compartir el artículo

stats