La fabrica de hielo de la rula de Avilés no funciona a gusto de todos. Mayoristas y minoristas de pescado se quejan de que "hay poco hielo" y el que se ofrece "no es de calidad". El problema no es nuevo. El pasado agosto, coincidiendo con el apogeo de las costera del verano, en especial las de bonito y bocarte, la fábrica, inaugurada en mayo del año pasado y diseñada para fabricar sesenta toneladas de hielo al día, bajó a mínimos las existencias. Esto ocasionó que los barcos, los mayoristas y minoristas debieran hacer colas para cargar hielos en sus bodegas y vehículos. "Entonces la rula de Avilés tuvo que comprar hielo a la de Gijón; una vergüenza, algo nunca visto con una instalación nueva que costó un montón de dinero", manifestó un afectado que lamenta que a día de hoy la fábrica sigue sin producir hielo de la calidad deseada.
"Llevamos meses así. Estas quejas reflejan el sentir generalizado del sector", agregó el mismo interlocutor, y precisó: "El hielo que tenemos no le gusta a nadie porque no aguanta, se deshace". Otras voces subrayan: "Cuando invirtieron en esta fábrica pensábamos que íbamos a tener un hielo estupendo, pero es todo lo contrario. El hielo piedra, por ejemplo, el más demandado, lo restringen y no hay bastante ni para los barcos ni para los mayoristas y minoristas". Los afectados reiteran: "Teníamos puestas grandes expectativas en la fábrica de hielo y no se están cumpliendo".
Los afectados van más allá: "Gastamos un montón de dinero en pagar este servicio y cada día es más precario". De cara al invierno, los pescadores prevén que el abastecimiento de hielo sea suficiente. "Pero no podemos estar un verano tras otro con este problema, tal vez porque alguien calculó mal los kilos que tenía que fabricar a diario la máquina".
La nueva fábrica de hielo -la vieja fue pasto de las llamas hace poco más de un mes- se construyó con fondos europeos y del Principado de Asturias dentro del complejo portuario que ocupa la lonja pesquera de Avilés. El complejo productor de hielo costó 1,5 millones de euros, entró en servicio hace 16 meses y tiene una capacidad de producción de 60 toneladas diarias, dos silos independientes de cien toneladas cada uno, dos rampas de carga de hielo para barcos y otra para vehículos terrestres. El corazón de la fábrica son dos generadores que pueden funcionar de forma independiente y que se alimentan de agua corriente.
