Los dueños de perros del concejo reclaman la creación de un censo de perros, como ya existe en otros municipios asturianos y españoles. Castrillón puso en marcha un censo local hace unos años, pero lo abandonó cuando el Principado, en el marco de la normativa autonómica, obligó a poner el microchip para controlar a los canes.

El Registro de Identificación de Animales del Principado de Asturias (RIAPA) permite acceder a la información de un perro siempre que se conozca el número de microchip, pero el resto de los datos están protegidos. Los promotores de la iniciativa para crear un censo de peros en el concejo castrillonense ponen de ejemplo el que existe en el Ayuntamiento de Gijón, la localidad asturiana con más servicios públicos para las mascotas. Gijón, con una población de unos 276.000 habitantes censados, cuenta con cerca de 22.000 canes. En Avilés, con 81.500 habitantes, hay unos 9.000. Castrillón, a punto de alcanzar los 23.000 residentes, podría tener unos 4.000 perros con microchip, según algunas fuentes.