La mujer rural fue ayer la protagonista de la jornada en Gozón, durante un acto institucional celebrado en el local vecinal de El Ferrero, en la parroquia de Viodo. El Ayuntamiento homenajeó a nueve trabajadoras del campo propuestas por asociaciones de las distintas parroquias del concejo. La concejala de Igualdad, Alba Escandón, fue la encargada de abrir el acto con una breve intervención. Felicitó a las homenajeadas y pronto dio paso al alcalde, Jorge Suárez, que hizo lo propio.

A continuación, Escandón fue llamando una a una a las protagonistas de la jornada, que recibieron una orla con fotos y nombres de todas las homenajeadas y un ramo de flores violeta, color que identifica al género femenino.

Angélica Duarte López fue una de las condecoradas. Nació en Mondoñedo (Lugo) aunque ha pasado la mayor parte de su vida, 63 años, en Perdones. Esta mujer casada y con un hijo se dedicó a la ganadería toda su vida. Ahora está jubilada y siempre que tiene ocasión es una de las fijas en las actividades que organiza la asociación de mujeres "La Torre". Begoña Muñiz Artime, de Santiago de Ambiedes aunque residente en L'Otero (Podes), nació en 1959 y aún continúa su labor como agricultora y ganadera.

Berta García Menéndez tiene 76 años y es natural de Cardo. Pese a pasar una infancia ajena a las tareas del campo, cuando se casó a sus 23 años se trasladó a vivir a Bañugues y comenzó a atender el ganado y la huerta hasta que su hijo mayor le cogió el relevo. Actualmente, ya ha dejado colgada la fesoria. Eloína Menéndez es de Condres (Bocines) lleva toda una vida dedicándose a la agricultura y la ganadería al tiempo que estudiaba. También trabajó como ayudante en restaurantes. A sus 81 años, Menéndez vive con su hijo y nuera en Bocines.

María Victoria Fernández, que nació en San Jorge, comenzó a trabajar en las conserveras a los 12 años. Desde entonces, no descansó. Cuando se casó cambió su residencia por El Ferrero, donde trabajó como agricultora y cuidó el ganado de un familiar. A día de hoy está jubilada y está orgullosa del homenaje "por haber trabajado mucho durante su vida para sacar la familia adelante".

Josefa Muñiz Menéndez es la más veterana de las homenajeadas a sus 88 años. De bien pequeña comenzó a ayudar en su casa con labores de agricultura y ganadería. Durante buena parte de su vida vendió leche, atendió el ganado y cultivó no pocas cosechas. Josefina Heres Álvarez, de Laviana, creció en un ambiente ganadero. De adulta regentó un bar al tiempo que atendía el ganado. Ahora está jubilada y es una de las miembros más activas del grupo de "Muyeres Enlaze".

Araceli García Granda es agricultora casi de nacimiento, era habitual en la plaza de abastos de Avilés donde vendía los productos que recolectaba. Además, atendió a sus hijos y su casa con jornadas maratonianas entre las seis de la madrugada y las once de la noche. María Ángeles Artime repartió leche desde niña, cosió en un taller de costura. Vivió en Bocines y cuando se casó se trasladó a San Jorge. Actualmente sigue trabajando la tierra y vende en la plaza de Luanco.

Tras los homenajes, le llegó el turno al teatro de la mano de la entidad vecinal de El Ferrero.