Marcos Hernández Manzano, el joven de 28 años residente en La Luz cuya familia buscaba desde el jueves de la pasada semana, ha dado señales de vida en Valladolid, a 290 kilómetros de su casa. En realidad, quien facilitó una pista tranquilizadora sobre el paradero de Marcos Hernández no fue él mismo sino unos chavales de la capital pucelana que habían coincidido con el desaparecido este jueves, hicieron cierta amistad y tomaron unas cañas, llegando a hacerse unas fotos de recuerdo con los teléfonos móviles. Horas después de ese encuentro, vieron por la tele la noticia de que la familia de Marcos Hernández lo daba por desaparecido y decidieron avisar a la Policía asturiana de su encuentro con el joven avilesino, además de aportar una foto como prueba.

Los familiares del muchacho han respirado aliviados al saber, al menos, que se encuentra en perfecto estado. Ahora tratarán de contactar con él en Valladolid y de recabar explicaciones de una ausencia injustificada que les ha tenido una semana sumidos en una gran preocupación.