La asociación cultural "El Curbiru", de Bañugues, alertó ayer al Principado del riesgo arqueológico que sufre el castro de El Castiello, ubicado en Podes. Según el colectivo, el enclave gozoniego es el segundo yacimiento costero más importante de Asturias, solo por detrás de la Campa Torres (Gijón).

Según detalló Mari Luz Gutiérrez, presidenta de "El Curbiru", el estudio de este enclave aportaría una información muy relevante acerca de las estructuras defensivas, murallas y fosos aún reconocibles. "Sin embargo, su situación sobre acantilados batidos por la mar y su vulnerabilidad ante la erosión, lo colocan en una situación de riesgo que provoca la continua pérdida de valiosos materiales arqueológicos, el último de ellos un conchero de la Edad de Hierro, desaparecido irremediablemente este último año", señaló Gutiérrez, que criticó que el Principado no tenga ninguna previsión para proteger este espacio. "Desde hace diez años, algunas entidades vienen denunciando el abandono y la negligencia de la administración. Por fin hace un año, se presentó a la Consejería un proyecto de excavación de urgencia, que dirigiría el doctor en arqueología Alfonso Fanjul, quien proponía también encargarse de buscar la financiación", indicó la presidenta de "El Curbiru". La administración regional rechazó esa actuación "abandonando El Castiello a su suerte".

Ahora, "El Curbiru" reclamar a la Administración un cambio de actitud para estudiar el castro antes de deteriorarse aún más y un apoyo de los grupos políticos de la Junta.