"Quien diga que se puede reducir la presión fiscal y mantener los servicios en Gozón, está mintiendo". Con esta frase la concejala de Hacienda, Arantza Peláez (PSOE), anunció que los impuestos, tasas y precios públicos del concejo en el próximo año no variarán con respecto a 2016. "Lo único que se aprobó en el Pleno fue una mínima rebaja del IBI a propuesta de IU que los vecinos apenas notarán; solo los que posean viviendas con mayor valor catastral verán alguna diferencia en el recibo", expresó Peláez. Explicó que habrá bonificaciones del 30 por ciento para los vecinos del medio rural con terrenos sin rendimiento económico y los pequeños negocios situados en las parroquias.

"El resto queda todo congelado", destacó después la concejala, que comenzó a enumerar el impuesto de actividades económicas, el de construcción y obras, la viñeta y la plusvalía. Ese último impuesto será debatido en una comisión informativa de Hacienda después de que el PP presentara una moción en el último Pleno y se decidiera retirar para un análisis más exhaustivo de la propuesta.

"Cómo vamos a mantener o intentar bajar impuestos si cada tres meses tenemos que aportar 260.000 euros para seguir abonando el plan de proveedores", se preguntó la concejala de Hacienda, que confirmó que no habrá ninguna sesión plenaria para debatir las ordenanzas fiscales.

Ahora, prosiguió Arantza Peláez, la próxima misión de la concejalía que preside será la elaboración de los presupuestos. Por el momento, la edil socialista no quiso desvelar nada acerca de las inversiones que prevé desarrollar durante el próximo ejercicio. Lo que sí recalcó una y otra vez es que la situación económica municipal no está para tirar cohetes.

A las cifras que el Ayuntamiento ha de afrontar para cubrir el plan de proveedores hay que sumar otras actuaciones, como la relativa al saneamiento de Peroño. El gobierno local consiguió alcanzar un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación para poder financiar la actuación a tres años, aún así tendrá que abonar unos 450.000 euros con unos intereses de unos mil euros. Esa obra será ejecutada por la empresa pública Tragsa.

Así las cosas, Peláez insiste en la imposibilidad del Ayuntamiento para rebajar la presión fiscal. "Estamos con una delicada situación económica y tenemos que mantener el nivel de ingresos para, poco a poco, hacer frente a las necesidades del concejo", indicó Arantza Peláez, consciente de que el polideportivo de Luanco requiere una inversión, al menos, para reparar la cubierta, lo mismo que la Casa de Cultura o la Escuela de Música en la que también se han registrado goteras y filtraciones de agua en las últimas semanas.