El sistema de la Administración sanitaria para contratar a los enfermeros y auxiliares eventuales que trabajan en el Hospital San Agustín de Avilés tiene enfadado al personal, por la imprevisión que conlleva, y más ahora con el polémico plan que aplicará Avilés y que consiste en sancionar a las personas que rechacen contratos o no contesten al teléfono tres veces en quince días. "Es mentira que no queremos coger vacantes. No nos ofrecen vacantes, sino contratos de un día, de una noche, de una tarde, y además para cubrir inmediatamente", asegura una persona afectada por este sistema, que lleva ya 16 años trabajando en el hospital. Las llamadas, afirman los eventuales, impiden organizar mínimamente la vida doméstica, buscar a alguien que cuide a los niños, dormir después de una noche de trabajo.

"No podemos aceptar que no nos remuneren los descansos, no nos den vacaciones, no nos den días de libre disposición. Antes era impensable que un fin de semana te llamaran para ir corriendo, pero ahora con la crisis se dejaron de contratar retenes. Y los fines de semana te pueden llamar en cualquier momento para entrar inmediatamente", afirma una trabajadora. A este colectivo le parece exagerado que les pidan estar pendientes del teléfono 24 horas al día todos los días de la semana, con disponibilidad inmediata. "Sólo pedimos un poco de regulación".

Es más, los eventuales afirman que si la Administración pretende garantizar la calidad de la asistencia, difícilmente se puede conseguir de esta forma. Mucho más atendiendo a la calidad de la asistencia. "Puedes pasar por cuatro servicios a lo largo de la mañana, porque no hay gente. ¿Cómo vamos a tener control en la situación de los pacientes?".