La directiva de Ciudadanos que presentó su dimisión (cuatro de los cinco miembros) ya no era en su totalidad la que eligieron los afiliados en el mes de marzo. Y es que, en julio, uno de los miembros de esa directiva, el exdelegado de la Sociedad General de Autores (SGAE) Javier Vidal había presentado su renuncia. Le sustituyó Eva Álvarez, que forma parte de los ahora dimisionarios.

Vidal envió un correo para explicar el porqué de su marcha de la directiva, en el que hace manifiesta su incomodidad por lo que considera una falta de colaboración en la campaña de las elecciones generales de junio, de la que él fue coordinador en Avilés. "Llevo tiempo intentando que la relación del conjunto de la junta directiva con la única representante de nuestro partido en el Ayuntamiento de Avilés se realice con criterios de colaboración y de lealtad y he llegado a la conclusión de que con el actual equipo de esta junta es absolutamente imposible. Esta situación está generando un grave perjuicio para nuestro partido y también para la desmotivación y para la correcta convivencia entre sus afiliados, lo que probablemente pueda explicar que gran parte de ellos no hayan participado como apoderados en las últimas elecciones y que otros que lo hicieron, no entregaran ni un solo acta de escrutinio, ni dado explicación alguna de ello", afirma.

Los resultados electorales de Ciudadanos en Avilés en esos comicios fueron discretos: 5.532 votos, frente a los 6.271 cosechados en las anteriores elecciones generales, las de diciembre de 2015. El partido llegó a tener en Avilés 64 afiliados, en su mejor momento. Pero desde la expulsión de Juan Cuesta comenzaron las bajas. La marcha de cuatro de los cinco miembros de la directiva ha desencadenado ahora en torno a otras 30 renuncias, por lo que la gestora que comience a trabajar tendrá que reconstruir el partido prácticamente desde cero.