El sacerdote, poeta e historiador José Manuel Feito y los escritores Esther García, Carmen Cabeza, Isabel Marina Bellevie, Juan García, Agustín Alonso y Fernando Álvarez Balbuena fueron los que ayer cedieron en Santo Tomás de Canterbury su voz y su palabra a Rubén Darío, el poeta nicaragüense del que en 2016 se celebra el centenario de su muerte y en 2017, 150.º aniversario de su nacimiento, en Metapa (Nicaragua), en 1867.

El poeta centroamericano estuvo muy vinculado a Asturias, tanto para convertirlo en uno de sus sitios predilectos para pasar los veranos más divertidos de su edad madura, en compañía de su mujer. Su huella se recuerda en las localidades de Riberas y en San Esteban de Pravia.