La Cooperativa Agropecuaria de Avilés fía su futuro a que el Ayuntamiento de Avilés abandone un proyecto de construcción de 400 viviendas "por otro acorde con la realidad; es decir, más pequeño". La empresa -de capital social y con un millar de socios- se encuentra con el agua al cuello porque tiene que hacer frente a un preconcurso de acreedores (que podría transformarse en concurso) y porque se encuentra "tocada" por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Avilés.
Estas dos heridas, según fuentes internas, tienen una sola cura: que el Ayuntamiento replantee su visión urbanística en la zona; esto es, que modifique el plan parcial del Alfaraz, que prevé 400 viviendas. Según ha podido saber este periódico, ningún promotor privado ha mostrado interés en hacer tal número de viviendas en una finca que es propiedad de la Cooperativa. Y es que aducen dos causas: la zona está muy lejos de la ciudad y, además, carece de servicios. Se da la circunstancia, además, de que el precio propuesto para el suelo de la empresa -unos 5.000 metros cuadrados- está por debajo del del Alfaraz, a sólo unos metros de distancia. Y, además, en la finca tocaría un parque.
Los responsables de la Cooperativa consideran que el deseado replanteo del plan urbano podría dar aire a la empresa. "Lo que no lo va a dar es la orden que tenemos del Ayuntamiento de anotar en el Registro de la Propiedad que la finca está afectada por el plan urbano y que el Ayuntamiento puede activar su plan sin indemnización alguna. En la práctica, esto supone que perdemos el control de nuestra propiedad", apuntaron. La anotación que reclama el Ayuntamiento va a dejar a la Cooperativa a expensas de lo que decida el gobierno local. Lo inaudito es que esta decisión no tiene tiempo determinado para llevarse a la práctica. Esa falta de seguridad jurídica ha impedido que otras cooperativas del ramo hayan mostrado un interés claro por la de Avilés. La de Corvera cuenta con permiso municipal para ampliar mientras que la de Avilés está con un pie en la tumba. "No podemos marcharnos a Castrillón: la Cooperativa Agropecuaria de Avilés no puede estar en Castrillón".
El concejal de Promoción Económica, Manuel Campa, animaba hace pocos días a la dirección de la empresa a legalizar su negocio. Se da la circunstancia de que opera en La Cruz de Illas desde 1968 y que el Ayuntamiento de Avilés, hasta la fecha, no había tenido constancia de ello. "Igual no es bueno que sigamos abiertos", se lamentan desde la Cooperativa.
