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JORGE BOSCH | Actor, protagonista de "Invencible", mañana, en el Palacio Valdés

"Volver a ser un actor de Daniel Veronese ha sido intenso e interesante"

"¿Que está sobrevalorada Meryl Streep? ¿Y lo dice Donald Trump? La que nos espera, vaya elemento que les ha tocado"

El actor Jorge Bosch, en una de sus últimas visitas al teatro Palacio Valdés. RICARDO SOLÍS

El actor Jorge Bosch (Madrid, 1967) es uno de los protagonistas principales de la comedia "Invencible", del escritor británico Torben Betts. La obra, que se representa mañana viernes (20.15 horas) en el teatro Palacio Valdés, es la primera de las incluidas en la programación del primer trimestre del año, un trabajo que comparte con sus compañeros Maribel Verdú, Pilar Castro y Jorge Calvo. Bosch es uno de los actores más populares del momento. Su presencia en series de televisión como "Buscando el norte" o "Gran Reserva" avalan esta afirmación. Además, es uno de los fijos de las tablas avilesinas, desde los tiempos de "El método Grönholm" (2004) o "Todos eran mis hijos" (2010). El intérprete conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

-Vuelve de nuevo a Avilés.

-Es un placer regresar a una plaza como aquella en la que siempre me han recibido con cariño.

-Esta vez no es un estreno.

-No, no, pero nunca faltamos. No me acuerdo cuántos llevo. El primero me parece que fue "El método Grönholm", pero también hicimos "Glengarry Glen Ross", si no me confundo.

-¿Qué fue lo que le llamó la atención de "Invencible" para decir que sí?

-Lo primero de todo: repetir con Daniel Veronese. Lo segundo, trabajar por primera vez con Maribel Verdú, que nunca hasta ahora habíamos coincidido.

-Y el texto, digo yo.

-Claro. Con todo eso casi me vi obligado a decir que sí. Con Natalia Verbeke al principio y, ahora con Pilar Castro y Jorge Calvo lo que no podía hacer era decir que no.

-Usted y Verdú son la pareja venida a menos que choca con sus nuevos vecinos. Y, encima, en formato de comedia.

-Más o menos. La comedia es la forma externa del montaje, pero en algunos momentos se torna drama. Estamos hablando de dos parejas: una burguesa y la otra más de barrio. Existen entre ambas parejas diferencias que, en un principio, parecen irrenunciables, pero al final se descubre que todos somos lo que somos: personas de carne y hueso. La obra la escribió un dramaturgo inglés que pinta dos parejas en apariencia opuestas. Unos son de mucho fútbol y los otros de mucho arte. Esto es lo que produce el enfrentamiento y, a la vez, las situaciones más cómicas.

-Y, encima, con Veronese.

-Había trabajado con él cuando "Glengarry Glen Ross". En aquel momento no se podía tocar el texto. Es de David Mamet. Con "Invencible" no tuvimos ese problema. Adaptamos la comedia inglesa a la sociedad española. Mencionan, por ejemplo, las guerras. Y eso, a nosotros, nos toca de manera más superficial. Volver a ser un actor de Veronese ha sido intenso e interesante. El director es un trabajador incansable: a las siete y media de la mañana teníamos nuevas notas a la dirección. No para. Además tiene algo extraordinario: nos hacía caso sin problema. Al principio Maribel y yo hacíamos una escena en tono cómico, pero no terminaba de funcionar. Se la mostramos en forma dramática y así se ha quedado. Pero esto no quiere decir que nos subamos a su chepa. Sabe darte la cuerda suficiente para llegar a la meta que se ha propuesto. Desde Buenos Aires nos mandaba apreciaciones después del estreno. Le dijimos que tenía que parar, que la obra ya era nuestra.

-¿Qué es lo mejor de las giras?

-Ahora llevamos diez días de descanso y retomamos el trabajo en Avilés. Mi amigo Ginés García Millán dice que la esencia del teatro son las giras. Y, en este caso, estoy convencido de ello. Nos lo pasamos muy bien en escena y eso lo sabe ver el espectador que viene a vernos. Durante las giras conoces nuevos sitios, reconoces otros. Por ejemplo, quiero volver a esos ultramarinos que hay en frente de la iglesia de Avilés. Salir de nuevo a la escena del Palacio Valdés, que es un lugar fantástico. Sabes quiénes son los que trabajan allí. Y, claro, también está la comida... Cada vez que regreso lo hace con un botín.

-El otro día Meryl Streep salió a la palestra contra Donald Trump, que dice que es una actriz sobrevalorada.

-(Risas). ¿Que está sobrevalorada Meryl Streep? ¿Y lo dice él? La que nos espera. Forma parte de la esencia de los actores poder decir lo que piensan. Pueden hacerlo y puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con ellos, lo que no puedes es impedírselo. Vaya elemento que les ha tocado.

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