El área recreativa de Moniello carece actualmente de chiringuito dado que fue pasto de las llamas en abril de 2016. El Ayuntamiento, sin embargo, quiere abrir un concurso para adjudicar la construcción y el uso de unos terrenos para instalar un negocio hostelero. Ese interés no es nuevo; aún con el antiguo chiringuito en pie, el Consistorio abrió un primer concurso pero se quedó desierto por falta de ofertas; tiempo después, ya sin chiringuito, cambió, lógicamente, las condiciones del contrato y ocurrió lo mismo. Ahora, el gobierno del PSOE ha decidido modificar de nuevo el pliego con el fin de que un hostelero se interese en dar vida a un entorno bastante transitado, sobre todo en verano. El Ayuntamiento se agarra ahora a los dichos populares con el fin de que a la tercera, sea la definitivo.

La principal novedad en el nuevo pliego de condiciones está en el plazo de explotación. Si antes el gobierno planteaba que la gestión fuera de 12 años con posibilidad de prórroga a 15, ahora considera que ha de ser por 18 años. El alcalde, Jorge Suárez, decidió incorporar este cambio tras haber sido solicitado por varios hosteleros. Lo que no cambia es el dinero a aportar, es decir, 120.000 euros más 800 euros al año por la gestión. "Decidimos simplificar varias cuestiones en el pliego y evitar que fuera farragoso", detalla el regidor gozoniego. La ampliación del plazo de ejecución del espacio se centra en la demanda de algunos hosteleros vinculada a que de esa manera se podrá amortizar sin problemas la inversión realizada para levantar un nueva estructura en el mismo espacio donde se ubicaba el negocio calcinado.

El PP criticó entonces que 120.000 euros era una cifra muy alta para conseguir un adjudicatario. El PSOE no lo ve así; es más, comparó el precio por el uso de otros negocios con titularidad municipal como es el caso del de Peroño y el bar-playa de Luanco. El primero asciende a 16.117 euros al año con IVA incluido por un local a pleno rendimiento, lo mismo que los 60.000 euros más 15.000 anuales que se abonan por el bar-playa.

Lo que no cambia serán los criterios de valoración. El Ayuntamiento primará las propuestas orientadas a mejorar el atractivo turístico de la zona y su compatibilidad para prestar servicio no solo durante los meses de verano sino también el resto del año. Es más, en el contrato que el Consistorio pretende cerrar en próximas fechas también figura el mantenimiento de las zonas verdes del área recreativa y los servicios vinculados a la misma, como también se incluía en el convenio adquirido con Jesús Menéndez, hasta ahora el único gestor que tuvo el local de Peroño de titularidad municipal.

Menéndez, que fue encargado de Obras municipal y secretario general del PSOE local, abrió el chiringuito de Moniello en 2005 con el fin inicial de gestionarlo durante ese verano, de junio a septiembre. Sin embargo, permaneció al frente del negocio hasta 2015. Ese plazo fue aumentado en su momento por el PP, entonces en el gobierno local; es decir, que al final se cumplió el período de explotación fijado por la administración. Una polémica siempre rodeó a ese chiringuito y a su gestor a cuenta de que, en el pliego inicial de condiciones de explotación figuraba, supuestamente, que solo debería vender refrescos, bocadillos y poco más; sin embargo, en sus últimos años el negocio era un restaurante más. En contra de esa afirmación, el antiguo gestor siempre mantuvo que el local sí tenía licencia para vender comidas pese a que grupos políticos como IU siguieran discrepando.