Los trabajadores de la planta avilesina de Saint-Gobain Cristalería tienen previsto la semana que viene trasladar a la alcaldesa, Mariví Monteserín, las razones de los paros que se están desarrollando en la fábrica de La Maruca desde el pasado día 11, convocados fundamentalmente ante "un descenso de producción". Este conflicto vivió en la jornada de ayer un nuevo seguimiento "absoluto", señalaron fuentes del sindicato UGT.

La convocatoria de paros tiene dos razones sustanciales: mostrar el desacuerdo hacia una posible amenaza de deslocalización de la producción de parabrisas (la sombra de la nueva planta de Marruecos es más que alargada); y terminar con el clima "de persecución", dicen los trabajadores, a los que les somete la compañía. Los empleados lamentaron ayer que la empresa no haya hecho "ni un amago de acercamiento" para solucionar la crisis.

La huelga de ayer comenzó en las cuatro últimas horas del turno de la mañana, siguió en las primeras del turno de la tarde y concluyó en las cuatro últimas horas del turno de noche. "Cuando llegó el momento, fuimos abandonando nuestros puestos de trabajo", indicaron miembros del comité de empresa.