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Gaitero de cuna

Bras Rodrigo Álvarez-Prieto ha publicado dos discos en solitario; el segundo, "A pause in New York", acaba de salir

Bras Rodrigo Álvarez-Prieto posa junto a la Casina, local de ensayo de la Banda de Gaites de Corvera, de la que es director desde su fundación. RICARDO SOLÍS

Bras Rodrigo Álvarez-Prieto lleva toda la vida tocando la gaita. Escuchó ese instrumento cuando apenas tenía cinco años y caminaba de la mano con su abuelo Xosé Prieto, que le compró la primera. Desde entonces no ha dejado de investigar sobre la música tradicional a golpe de puntero y roncón. El también director de la banda de gaitas de Corvera tiene dos discos en solitario, el primero, "Xermandía" es del año 2005; y el segundo, "A pause in New York", está recién salido del horno.

El músico, natural de Perlora (Carreño) y corverano de adopción, comenzó sus primeras clases en su pueblo natal. Solo dejó de tocar unos años tras la muerte de su abuelo, en octubre de 1986. Le invadió la pena hasta que en 1990 decidió retomar su pasión para asistir a las lecciones que impartía el maestro de gaiteros, Xuacu Amieva, en Oviedo. Probó suerte en la banda de gaitas del Naranco y, años después, decidió montar la suya propia en Corvera. En 1997, impartió sus primeras clases en Albandi (Carreño) y un año más tarde obtuvo plaza en la Escuela de Música de Corvera y fundó, con apenas veinte años, la banda local. Al tiempo que daba los primeros pasos con su agrupación, el músico también comenzaba a componer sus propias obras. "Tocaba temas míos pero no les ponía nombre", expresa el gaitero, que también formaba parte del grupo "Llume de Llar", formado en el año 2000. Actúa con su conjunto en varias "noches celtas" de Asturias y León.

"Entonces me empezó a picar el gusanillo para tocar como gaitero en solitario", expresa Bras Rodrigo, que años más tarde, en 2005, publicó su primer trabajo, "Xermandía", en el que incorpora algunas piezas tradicionales "con arreglos"; y se atrevió con el "Adagio" de Albinoni a la gaita. El músico corverano es también el responsable en Europa del desfile de San Patricio por las calles de Nueva York, en el que la banda que dirige ha participado en varias ediciones. Tras tanto viaje a tierras yankis, Bras Rodrigo comenzó a pergeñar la idea de su último trabajo que precisamente se titula "A pause in New York". "Es un disco muy diferente, no es el típico que se espera de un gaitero", expresa el gaitero, que decidió incluir solo composiciones propias en su trabajo. Tiene además dos colaboraciones de Richard de la Uz y Ross Gale a la voz.

La pasada semana participó en un festival de música fusión en el centro cultural de Larache, en Marruecos, acompañado por varias agrupaciones locales. Ahora le toca dar a conocer su nuevo trabajo y seguir escribiendo la historia de un gaitero que comenzó a recibir clases a pocos metros de su casa y con el paso del tiempo, es una de las caras conocidas del desfile celta más importante del mundo.

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