Javier Fernández es tan hostelero como hotelero, aunque esto último es relativamente nuevo. Este chaval que se crió en el bar "La Terraza" de Llaranes viejo, un local que data de 1962, decidió abrir hace cinco años las puertas de un hotel con nombre rural: "El Hórreo". Este es el primer establecimiento de estas características en el barrio. Y las cosas funcionan bien. "Estamos muy cerca de la fábrica y del polígono industrial, lo que siempre trae gente. Pero en verano sobre todo también recibimos a turistas", explica. Apunta al respecto: "En Llaranes siempre hubo mucha población flotante, pensiones y pisos compartidos de trabajadores que venían normalmente a la fábrica".
¿Y qué opinan ahora los turistas de Llaranes? "Destacan la facilidad de aparcamiento y la tranquilidad. También les llama la atención el poblado", subraya Fernández. Dormir en su hotel cuesta 35 euros en invierno y 45 en verano, por noche. El joven lleva el negocio en la sangre.
Su padre, Carlos, se puso al frente de "La Terraza" hace ya varias décadas. "Durante mucho tiempo fuimos el bar del barrio y luego metimos parrilla. Ahora hemos dado un paso más con el hotel", concluye.
