La realidad cotidiana de Avilés mereció algunos comentarios de la Sardina, obviamente en casi todos los casos en clave crítica. Así, para la contaminación hubo el consejo de repartir "bombonas de oxígeno" a la ciudadanía; y para sobrellevar inundaciones como las que padeció la zona de Llano Ponte, subirse a la piragua de Gonzalo (el del "Trasgu").