Somos denunció ayer las grabaciones que realiza el nuevo coche de la Policía Local, que para el partido morado es "una fragante intromisión en la intimidad de los agentes municipales". El edil Rogelio Crespo explicó que el último vehículo adquirido por el Ayuntamiento para patrullar dispone de un dispositivo para grabar todo lo que ocurre en su interior, al menos en lo que a audio se refiere, por lo que registra las conversaciones privadas. "Se trata de una herramienta para facilitar el trabajo, grabando, por ejemplo, lo que ocurre durante una detención, pero la realidad es que está grabando en todo momento y no se puede desactivar, por lo que también queda registrado todo lo que dicen los agentes", explicó el portavoz municipal.

El concejal defendió que es imposible controlar "qué dices" durante horas. "Solo hay que imaginarse a cualquiera de nosotros durante las ocho horas de trabajo. Hablas de todo, de tu familia, de fútbol, de lo que sea. Todos lo hacemos en algún momento. Es una vulneración muy grave de los derechos de los trabajadores", explicó. Crespo fue más allá: "Al final, los agentes, que son los que tienen que velar por la seguridad, parecen los sospechosos y eso no puede ser".

"Por si fuera poco, los trabajadores no han firmado ningún permiso para ser grabados, que es lo que ocurre en los lugares de trabajo en los que hay algún tipo de grabación. En realidad es una trampa en cualquier caso, porque si no firmas no te contratan, pero al menos deberían haber solicitado ese permiso", añadió el edil de Somos. De ahí que pida una solución lo más pronta posible para la situación en la que se encuentran los agentes.

Según ha podido saber Rogelio Crespo, el dispositivo también graba imagen. Pero, por el momento, los ediles de Somos no han podido confirmar la ilegalidad de recogerlas. "En todo caso, el audio nunca es legal", añadió Crespo.

Los sindicatos ya han puesto en conocimiento del gobierno local su situación y están en negociaciones para llegar a un acuerdo al respecto de las grabaciones. El problema solo existe, en principio, en el último coche patrulla que adquirió el Ayuntamiento, allá por el mes de noviembre, y que supuso una inversión de 31.985 euros.