Andrés Wes lleva en el mundo de la música desde que medía menos de metro y medio. El luanquín conoció la guitarra y se enamoró. Uno de sus sueños de niño era montar un grupo, lo hizo a los catorce años, pero el paso del tiempo le hizo olvidarse del nombre de su primera banda. De la que sí se acuerda es de "Llaceria rock", que comenzó a sonar a finales del siglo pasado con Miguel Fernandi, "Burilo" a la voz. Wes fue primero guitarra y luego batería. Con esa banda grabó una maqueta, "Yá tamos equí" en los estudios Acme con Miguel Herrero.
Aquella banda se fue deshaciendo poco a poco, "Burilo" continuó en "Skama la rede" y Wes decidió probar suerte en el mundo de las orquestas. Poco tiempo antes, tocó la batería en "Senda Norte" y quedó tercero el concurso estatal "Duca2 music". El premio era una gira, que nunca llegó a realizarse.
En 2002, actuó en "Monterrey", dos años más tarde fue a tocar a "Manhatann", donde tocaba piezas de rock y heavy y disfrutaba como un niño sobre el escenario. Luego pasó por "Dominó" hasta que, en 2010, dejó de lado los escenarios de las fiestas de prao. "Durante todo ese tiempo, no paré de componer y tocar mis canciones en locales, mi medio de vida es el pop y, sobre todo el rock", destaca el artista gozoniego. Tras un tiempo dedicado a otras labores profesionales, decidió grabar con Algamar su primer disco en solitario, bajo el nombre "Incandescente". Lo hizo a mediados de 2016. "Son diez temas todos propios", explica, antes de contar que sus letras entremezclan vivencias personales, historias inventadas y aspectos relacionados con los cambios sociales como ocurre con "Ya murió el siglo XX".
"Y, en 2015, gané un concurso y toqué en directo con Maná en La Coruña", recuerda con orgullo este luanquín, que actúa en solitario o con la banda formada por Sam Rodríguez al piano, Pedro Rosas a la batería y Óscar Gómez al bajo. La guitarra y la voz son cosa de Andrés Wes, un músico que empezó siendo un niño en este negocio, tocó en grupos y ahora, le gusta más su papel en solitario.
