Absueltos los procesados por una supuesta agresión a un párroco de Avilés. El titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 6 ha absuelto a los integrantes de un coro a los que el párroco de Versalles, Alfonso Abel Vázquez, llevó a juicio tras denunciar haber sido víctima de una paliza, han comunicado fuentes jurídicas.

Los hechos objeto de la denuncia se remontan al pasado 6 de noviembre. Alfonso Abel Vázquez denunció entonces que varios miembros del coro de la iglesia le agredieron tras la misa dominical. "Estoy convencido de que lo tenían todo orquestado. Nada más acabar la eucaristía me encontré a varios integrantes del coro hablando por el micrófono, provocando un ambiente violento, y diciendo mentiras sobre mí. Les pedí que se bajasen (del púlpito) y acto seguido uno me agarró por el cuello, otro por la chaqueta y me empezaron a zarandear. De pronto, me vi rodeado por un grupo de unas diez personas, ya no sabía ni de donde me venían los golpes", explicó entonces el sacerdote.

Alfonso Abel Vázquez presentó una denuncia ante la Policía Nacional y llevó el caso a los tribunales, que han dado la razón a los demandados, varios miembros del coro Magnificat. El juicio, por un caso de lesiones leves, se celebró el pasado 28 de febrero en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 6.

El párroco venía reclamando que los demandados pagasen una multa de 540 euros, una indemnización de 1.400 euros y que se les impusiese una orden de alejamiento de 500 metros durante seis meses, según fuentes próximas al caso. Tanto la defensa como la Fiscalía pidieron la absolución. El Ministerio Público mostró dudas sobre el relato que ofrecieron del suceso el sacerdote y dos testigos. Desde el coro vienen defendiendo que "fue el cura quien montó el número".