El Principado contradijo ayer a la Confederación Hidrográfica al asegurar que el vertido del domingo 23 de octubre de 2016 en la ría de Avilés, denunciado por la Coordinadora Ecologista, fue "investigado por el Servicio de Control Ambiental", que tomó muestras de peces muertos, de agua de la ría y de un colector de Arcelor-Mittal. "Después, el día 6 de noviembre, hubo otro vertido del que se informó a la Confederación, como organismo competente", señalaron estas fuentes.