Un control conjunto de la Policía Local y de la Guardia Civil, el primer servicio de este tipo que se realiza de forma coordinada por ambas fuerzas policiales, se saldó con denuncia a ocho conductores: seis por superar el límite de alcohol en sangre, dos por conducir un vehículo que no había superado la ITV y una octava por circular sin llevar encendido el alumbrado obligatorio. De las seis denuncias vinculadas al control de alcoholemia, cinco fueron positivos administrativos (esto es, no superaban 0,65 miligramos de alcohol por litro de sangre) y uno positivo judicial, al superar esa cantidad.

Según fuentes policiales, la coordinación y colaboración que permitió este control conjunto se mantendrá en esta materia y otras en el futuro, especialmente en momentos sensibles para el tráfico como los días de fiestas y celebraciones. El control se realizó entre las dos y las cuatro de la mañana en la glorieta de Los Canapés, y los agentes realizaron un total de 210 pruebas de etilometría y dos de drogas: estas últimas resultaron negativas en ambos casos.

Por otra parte, la Policía Local de Avilés también acudió en la mañana de ayer a un bar de la calle Alonso de Ojeda, en el barrio de Villalegre, para investigar por qué estaba roto uno de los cristales del bajo. Al acceder al interior encontraron la tapa de alcantarilla que los desconocidos habían utilizado para romper el cristal y entrar en el establecimiento. Sin embargo, según la Policía Local, los responsables de los destrozos no se llegaron a llevar nada del interior del bar.

Los agentes alertaron a la propietaria del establecimiento, a quien le indicaron la posibilidad de poner una denuncia sobre lo ocurrido en la Comisaría de la Policía Nacional.