La iglesia vieja de Sabugo amaneció ayer con el pórtico manchado con un producto similar a la pintura de tiza en spray. Corazones rosas, nombres personales escritos en blanco y círculos azules son algunas de las pintadas que afean la fachada principal de la iglesia románica de Sabugo. Las pintadas, no obstante, carecen de mensaje. Nada tienen que ver con las aparecidas a finales de enero en las iglesias de San Nicolás y de San Antonio (antigua de los Padres Franciscanos), con lemas como "la única iglesia que ilumina es la que arde".