La ética empresarial y la solidaridad en los negocios centraron la charla que ayer ofreció en Avilés Antonio Quesada Estangüi, experto en diplomacia corporativa y gobernador de Rotary Internacional.
- Se dice que la sociedad actual carece de valores. ¿La empresa es un reflejo de esta realidad?
-Esta sociedad sí tiene valores, lo que ocurre es que estamos ante una transformación importante a la que debemos adaptarnos; para ello hay que tener suficiente amplitud de miras.
- ¿Cómo se reflejan estos cambios en la empresa ?
-Hacia 2007, en ese proceso de transformación, la dinámica de entonces impidió a las empresas ver la trascendencia de la ética y los valores profesionales, se buscaba la rentabilidad a corto plazo. Como consecuencia de ello, la opinión pública dejó de creer en los valores de la empresa como una parte social y apareció una desconfianza importante.
- ¿Qué beneficios obtiene una empresa ética?
-Una empresa con valores no va a obtener un beneficio a corto plazo, pero va a crear en su entorno una estabilidad, credibilidad y transparencia que cualquier producto o servicio que saque al mercado será bien acogido. Por ello, a largo plazo, será una empresa rentable y durará mucho más en el tiempo.
- ¿Toda empresa debería contar con un código ético y tener un departamento que lo supervise?
-Muchas ya cuentan con un departamento llamado Diplomacia Corporativa, que vela por el cumplimiento de los valores o el decálogo ético. Pero no se trata de algo rígido, la ética no se consigue de hoy para mañana, incluso a veces no se alcanza. Lo más importante para la empresa es su rentabilidad y la obligación que tiene para su entorno.
- La falta de ética ha desencadenado en corrupción, especulación, fraudes...
-Es una consecuencia lógica: gerentes que se han apropiado de los beneficios y han socializado las pérdidas, empresas que han contribuido a un deterioro económico del entorno porque no han cumplido con sus obligaciones para con los proveedores o la administración... Todo ello ha contribuido desfavorablemente a la situación actual. Es verdad que hay ciclos económicos, pero en la raíz de los mismos no tiene por qué haber un comportamiento no ético de las empresas. No obstante, ha habido un cambio de paradigma y las empresas han visto una cierta rentabilidad a través de la ética. No hay que ser fundamentalistas, pero un comportamiento ético es rentable para el medio y largo plazo.
- ¿La crisis ha despertado la solidaridad empresarial?
-Rotary está formada por empresarios y profesionales con altos valores éticos y solidarios; desarrollamos un trabajo dentro de nuestra actividad laboral con decidida vocación de servir a la sociedad. Un ejemplo es Bill Gates, que trabaja con Rotary en la erradicación de la polio. Lo hace por sentido humanista, pero también porque tiene detrás un programa de responsabilidad social corporativa.
- ¿Ética y solidaridad caminan siempre de la mano?
-Son indisolubles, tienen la misma raíz. Yo no podría concebir una sociedad que siendo ética no sea solidaria. La primera le va a dar a la persona, la sociedad, o la empresa, la capacidad para autoanalizarse y poner en práctica ese ejercicio de reflexión. Sin una capacidad y visión solidaria es muy difícil mantener un valor ético.
- ¿La competitividad está reñida con los valores?
-La competencia y la competitividad son buenas ya que hacen que las personas aumenten su poder de superación.
- ¿Quienes deben pautar estos valores?
-Una empresa debe ser ética desde su creación, en el desarrollo y en la evaluación final. El comportamiento ético debe ser bidireccional, si bien desde arriba se vigila que se cumpla.
