La sesión plenaria de ayer fue singular. Todas las votaciones se aprobaron con mayor o menor holgura y el concejal del PP Alfonso Araujo (que se acaba de postular como presidente de su partido en Avilés) tuvo un papel destacado. Durante el debate tras el que recibieron el visto bueno varios reconocimientos extrajudiciales de crédito, Araujo mantuvo una escaramuza verbal con el resto de la oposición, reprochándole su apoyo al PSOE.

El gobierno planteó reconocimientos extraordinarios por valor de 19.466 euros, facturas que, en su mayoría, proceden del servicio de Festejos. Tanto Somos como IU, Ganemos e incluso Ciudadanos dieron un margen de confianza para pagar estas deudas, unos con abstenciones y otros con voto positivo, teniendo en cuenta su antigüedad y los esfuerzos de los socialistas para no utilizar esta fórmula. No obstante, aprovecharon el debate para poner de manifiesto su falta de confianza en la concejala Ana Hevia por su gestión, que actualmente está en los tribunales. En cambio Araujo sentenció: "Es imposible ser crítico con el PSOE y, a renglón seguido, venir aquí y aprobar esas facturas". Agustín Sánchez (Ganemos) resumió la respuesta del resto de la oposición: "Bloquear por bloquear, no lo vamos a hacer".

En cuanto al plan especial de mejora del casco histórico, recibió un amplio respaldo, mayor que en votaciones anteriores, ya que Somos, autor de varias alegaciones, se abstuvo en consideración con las mejoras introducidas. Tampoco este apoyo gustó al PP, cuyo edil Francisco Zarracina destacó que sólo su partido se ha mantenido fiel en el apoyo: "De este plan ya se empezó a hablar en el año 2000, antes de que llegaran los señores de Somos".