Ángela Carrasco y las hermanas Purificación y Elena Navarro siguen asombradas del trabajo llevado a cabo en pocos años por la musicóloga avilesina Marta García Sarabia: pasó de hacer una tesina sobre "Jesucristo Superstar" a montarlo -a su modo- sobre el escenario del auditorio de la Casa de Cultura, un espectáculo que protagonizó el viernes el cantante Leo Jiménez y que convirtió una ópera rock en todo un concierto sinfónico. La tres mujeres, que formaron parte del primer elenco de un montaje que se estrenó en España hace cuarenta años, asistieron extasiadas a la celebración musical del viernes. Conversan con LA NUEVA ESPAÑA al respecto:
ELENA NAVARRO. -El concierto fue una maravilla en todos los aspectos: no esperaba menos. Había una orquesta sinfónica y cuando nosotras trabajamos en el espectáculo original teníamos diez músicos. Sonó tan preciosa tanto la parte sinfónica como la de rock.
ANGELA CARRASCO. - Cuando grabamos el disco Camilo Sesto y yo lo hicimos todo con violines, con orquesta. Lo que pasa es que la grabación fue a pedacitos y sólo cuando tenías el disco en la mano te podías dar cuenta de la grandeza. En el foso teníamos sólo diez músicos. Teddy Bautista fue el encargado de todo lo musical. Hubo sintetizadores... Lo que escuchamos en directo en Avilés fue único.
ELENA NAVARRO. -Esto es fruto del empeño de Marta García Sarabia. Empezó a hacer su estudio y trató de localizarnos a todos los del elenco. A medida que lo conseguía, recopilaba más información. Desde el primer momento pensamos que su idea era maravillosa. Después de cuarenta años nadie se había vuelto a acordar de aquello que hicimos en Madrid: el primer grandísimo musical que se montaba en España, a tres semanas de la muerte de Franco. Lo que nos costó. Marta nos atrapó a todos.
PURIFICACIÓN NAVARRO. -Presentaba muy bien el trabajo de tal modo que colaboramos con ella en todo lo que pudiéramos.
ÁNGELA CARRASCO. -Fui una de las primeras personas con las que contactó. Tenía unos documentos muy importantes que ella pudo utilizar para desarrollar el trabajo. Mucho de lo que sonó anoche [por el viernes] pudo sacarlo de lo que yo le presté. Lo más importante: la partitura original, que sólo la tenían Camilo Sesto y los que compraron los derechos. Cuando terminamos, Teddy Bautista me regaló aquel tesoro que Marta pudo utilizar para su trabajo y también para este concierto. Me dio mucho gusto poder colaborar con ella. Con todo esto, llamamos a otra gente, nos citábamos en mi escuela: los que participamos y los que fueron a ver la función. Echanove, por ejemplo.
ELENA NAVARRO. - El espectáculo duró cuatro meses nada más.
ÁNGELA CARRASCO. - Con Camilo. Estábamos a teatro lleno. Paramos sólo cuando murió Franco. Sólo estuvimos cuatro meses porque Camilo Sesto tenía un contrato multimillonario en América, en el Madison Square Garden, y de ahí a Sudamérica. Camilo quiso dejar "Jesucristo Superstar", pero le dijeron que no, que le metían una multa. Aproveché que Camilo Sesto tenía que dejar la obra para irme yo: estaba embarazada. Me había quedado al principio de la función, no se me notaba nada. Mi hijo no saltaba de gozo aún (Se ríe). Todo el mundo se quedó frío cuando lo supo.
PURIFICACIÓN NAVARRO. -Quien llamaba la atención eran Camilo y Ángela. Con ellos llenábamos todos los días. Difícilmente hubiéramos podido aguantar en un teatro como el Alcalá sin ellos. Sin Camilo, bajamos a tres cuartos.
ELENA NAVARRO. -Fue un tiempo de efervescencia política y se necesitaba una ruptura musical en España. Veníamos de lal zarzuela y de la revista. Los jóvenes necesitábamos salir
ÁNGELA CARRASCO. - Y no olvidemos que hablamos de Jesús como un hombre. Y eso no terminaba de gustar.
