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Los dueños de Azsa refinancian su deuda y venden una mina en Perú

La empresa enfría la petición sindical para el convenio al estimar que aceptarla implicaría un aumento del 16,7% de la masa salarial

La multinacional Glencore, la propietaria única de Asturiana de Zinc (Azsa), cerró las cuentas del primer trimestre con una fuerte refinanciación de la deuda que arrastra desde su fusión con la antigua Xstrata. El grupo minero elevó su previsión de ganancias operativas para su división comercial este año en 91 millones de euros, a pesar de una caída tímida en la producción de las materias primas que explota, entre ellas, el cinc.

Se da la circunstancia, sin embargo, que la producción de mineral que alienta su fundidora de San Juan de Nieva subió un 9 por ciento, según Reuters, menos de los previsto en todo caso. Además, confirmó la multinacional que no pretende reactivar su actividad extractiva de la materia prima que se funde en San Juan de Nieva. Glencore lleva más de un año controlando la producción de mineral.

La matriz de Asturiana de Zinc ha contratado al Bank of Nova Scotia para vender una cartera de acciones de la mina de cinc Antamina de Perú, uno de los yacimientos principales de Glencore. La operación de Antamina podría alcanzar los 227 millones de euro, según Reuters.

La mina peruana es uno de los yacimientos principales de los que se nutre Azsa, que es la tercera fundidora de de cinc del planeta, la primera del continente europeo. Los analistas internacionales consideran que la operación se enfoca a hacer caja. La situación del departamento de cinc del gigante anglosuizo sigue siendo buena.

El convenio

Por otro lado, el sindicato mayoritario en el comité de de empresa Azsa, la central independiente SITAZ, defendió ayer la estrategia negociadora que promueve frente a las críticas vertidas por CC OO y dio cuenta del primer pronunciamiento realizado por la empresa al respecto de la plataforma reivindicativa que está sobre la mesa. Roberto Suárez, secretario del SITAZ, y José Manuel Muñiz, presidente del comité, detallaron que la dirección de Azsa tradujo a dinero el conjunto de las peticiones sindicales haciendo ver que aceptarlas implicaría un incremento del conjunto de la masa salarial del 16,7 por ciento; es decir, la empresa dio a entender que en las próximas reuniones habrá que modular esas reivindicaciones para que tengan encaje en las posibilidades de la compañía.

Suárez y Muñiz aprovecharon para censurar las críticas del delegado de CC OO Nacho Requena al "teatrillo negociador" que según su punto de vista se trae entre manos el SITAZ: "Es frívolo e irresponsable que eso lo diga una persona que ni acudió el jueves al a reunión del convenio porque estaba de congreso con su sindicato en Oviedo a costa de un día de liberación sindical que paga Azsa; ya se ve cuáles son sus prioridades". El SITAZ defiende que su estrategia negociadora en Azsa ha dado históricamente mejores resultados que las de CC OO.

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