"Lo que pedimos es que Arcelor convoque una mesa de negociación en la que participen Dragados, Acciona y nosotros. Queremos que se garantice el futuro de medio centenar de personas que trabaja para Dragados desde hace más de veinte años". Así se manifestó ayer Miguel Ángel Díaz, el presidente del comité de empresa de Dragados en Asturias, una compañía que da empleo en la región a un centenar de trabajadores, de los que la mitad presta sus servicios en Arcelor, y que iniciará protestas la próxima semana.

La siderúrgica subastó en abril el contrato de obra civil y se lo quedaron, por un lado, Espina Obras Hidraúlicas y, por otro, Acciona. Díaz denunció que ninguna de las dos nuevas empresa se ha manifestado "acerca del futuro de una plantilla que conoce de sobra las instalaciones de Arcelor en Avilés y en Veriña; una plantilla en la que la multinacional ha invertido mucho en el campo de la prevención y que, además, tiene un sueldo acorde con el convenio de la construcción, o sea, poco más de mil euros". "Y eso que estamos hablando de personas con más de cincuenta años de edad, algunos comenzaron en Auxini, la auxiliar del antiguo INI", añadió. "Sólo han recolocado a cinco, a los que estaban incluidos en los Acuerdos de Oviedo. Del resto, no sabemos nada", prosiguió. "Existe una prórroga hasta finales de junio. Después no sabemos nada. No entendemos por qué no se cuenta con la plantilla que lleva décadas realizando la tarea", denunció.

Las movilizaciones acordadas en la asamblea comenzarán el próximo lunes en la puerta de Arcelor en Trasona. "No queremos molestar a nadie de momento: la concentración se realiza fuera del horario laboral, pero no descartamos intensificar las movilizaciones", concluyó.