"Para que esto quede guapo, primero tiene que estar feo", aseguró ayer, pragmática, Mari Paz Fernández, ante el comienzo de las obras de reurbanización de la calle Santa Apolonia, una de las actuaciones más importantes de los últimos años en Avilés. Lo hizo tras el pistoletazo de salida oficial de unos trabajos que se alargarán durante un año y que darán, a buen seguro, más de un quebradero de cabeza a los vecinos en forma ruidos y suciedad. No obstante, los darán por buenos si así se consigue dar "vidilla" a una zona que convive desde hace muchos años con un pavimento y unas aceras en mal estado y con problemas de inundaciones, sobre todo en el cruce hacia Llaranes.

"Hacía mucha falta arreglar la carretera, que esta fatal, y las aceras, que están igual. Ya se necesitaban primero. Y las molestias, pues habrá que aguantarse", afirmaba Paz Suárez, junto a Pilar Suárez y Mari Paz Fernández, responsable durante años de una conocida confitería. Los comercios, junto a los vecinos, se verán afectados por las obras, sobre todo, por la merma de aparcamiento. "Va a ser complicado estacionar, aunque de momento las molestias no han sido excesivas. Lo difícil llegará cuando levanten las aceras", aseguraba Angie Callejas, de un bar. No obstante, esas obras le permitirán tener en mejores condiciones la terraza de su local. "Pago 700 euros al año por la terraza y ahora no hay una mesa que se mantenga bien; están todas con topes para que no bailen", afirmaba.

Enfrente de su local está un hotel. Paula Alonso aseguraba: "De cara al futuro, las obras están fenomenal; mientras duren, habrá que soportarlas". "Son necesarias porque hacían mucha falta y será bueno para toda la calle", añadía. La falta de aparcamiento también será un problema para su negocio aunque el hotel, por suerte, cuenta con parking privado. "Lo vamos a notar cuando estén llenos el hotel y la pensión. De momento, se notan las obras pero vamos librando", comentaba.

La unión temporal de empresas (UTE) encargada de los trabajos -OHL-Trasfalt- comenzó ayer su cometido con la renovación del saneamiento en el tramo comprendido entre la intersección con las calles Rafael Suárez, El Carmen y Alonso de Ojeda y Francisco Legorburu. Los trabajos comenzaron en la margen izquierda y, por ello, está prohibido el estacionamiento. Por el momento, las obras no están afectando al tráfico. No obstante, a la entrada de Santa Apolonia, antes del cruce con la calle del Carmen, está colocado un cartel advirtiendo de los trabajos y proponiendo rutas alternativas.

La mejora de Santa Apolonia forma parte del plan para la reurbanización e integración en la trama urbana de los principales accesos de Avilés. Consiste en la renovación de redes de servicios municipales, la ampliación de aceras y renovación de pavimentos con baldosas de terrazo de 60x40cm, garantizando una anchura útil de al menos 1,80 metros, el afirmado de calzada y aparcamientos y la renovación de la señalización, el mobiliario y la jardinería.

Los trabajos se han planificado de forma que se mantendrá libre una calzada de seis metros de anchura que permita la circulación de vehículos en ambos sentidos. "Se dispondrá la señalización y balizamiento de obra necesarios para garantizar la seguridad de la circulación rodada y peatonal", explican desde el Ayuntamiento. Esas medidas "están encaminadas a minimizar las afecciones al tráfico pero no será posible eliminar totalmente interferencias en la calle Santa Apolonia y aledañas, por lo que se recomienda el uso de vías alternativas siempre que sea posible". Se colocarán paneles en puntos estratégicos del núcleo urbano advirtiendo las obras y se dispondrán agentes de la policía local para facilitar el tráfico en los puntos más conflictivos.

La previsión es que en al principio de las obras no se vea afectado el transporte urbano de autobús. No obstante, los cambios que sean necesario realizar cuando vayan avanzando los trabajos (modificación o anulación de paradas, cambios de recorridos, etc) serán señalizados con carteles en las paradas.