La Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, zanja el debate sobre el derribo de la marquesina de La Rocica y afirma que ya no hay "vuelta atrás" en el proyecto. Para la regidora, el futuro de esa visera se decidió durante el proceso de participación ciudadana, celebrado el año pasado, en el que se optó por la construcción de una rotonda en la calle Santa Apolonia y, por ende, por su demolición. Ahora, algunos colectivos culturales han vuelto a lamentar la decisión debido a su valor histórico. "Ese debate ya fue. Aquellos que reclaman que no se derribe tenían que haber hecho mucha más campaña en la etapa de participación. La democracia es sagrada. El proceso fue impecable y aunque la participación no fue mucha, hubo una decisión. A partir de ella, se remató el proyecto, se sacó a licitación y ya comenzaron las obras. Ahora ya no se puede cambiar. Hay que ser respetuosos con los procesos, los trámites y la participación de la gente", aseveró Monteserín, ayer, durante su visita a la zona de las obras de reurbanización de la calle. La previsión es que la construcción de la rotonda comience en junio.

La Alcaldesa aprovechó su visita a Santa Apolonia para pedir "paciencia" a los vecinos y a los conductores que vayan a transitar por esa arteria, una de las de más afluencia y que une Avilés y Corvera. "Van a ser molestas porque no sólo se va a actuar en la superficie, sino también en saneamiento y canalizaciones. Por lo tanto, son unos trabajos complejos y van a durar un año", comentó.

Por el momento, la ejecución no ha supuesto un gran inconveniente para el tráfico, aunque la Alcaldesa resaltó que está habiendo "mucha colaboración ciudadana porque ya se nota cierta reducción de tráfico en la zona". Eso sí, siempre estará abierto al menos un carril. "A medida que los trabajos vayan avanzando iremos dando alternativas". Fernando Alonso, ingeniero municipal, explicó que la obra está divida en cuatro tramos y en cada uno de ellos se estará trabajando entre un mes y medio y dos meses. La ejecución se realiza por márgenes; primero, en el carril en dirección a Avilés y, a continuación, en el que conduce a Corvera.

Equo Avilés, por su parte, reivindicó que antes de realizar cualquier reurbanización de calles, Avilés tendría que tener un plan de movilidad. En el caso de Santa Apolonia, el actual proyecto "dificulta la posibilidad de tener un carril bici desde Villalegre hasta Avilés". "La correcta ordenación del tráfico para facilitar la comunicación en autobús también se verá comprometida", afirma.