Los defensores de la marquesina de La Rocica, que será derribada próximamente por las obras de reurbanización de la calle Santa Apolonia, ya han recabado mil firmas en apoyo a su conservación a través de una campaña en la web change.org iniciada el pasado jueves. Entre las razones que tienen para solicitar que no se tire está en que en la consulta ciudadana que convocó el año pasado el Ayuntamiento para determinar qué se hacía en la zona -una rotonda o mantener el cruce con la calle Avilés- solo participó el 10,1% del censo y que por 82 votos de diferencia se decidió realizar una glorieta, derruyendo la marquesina, "frente a la otra alternativa que pasaba por adecuar el cruce y mantener la visera".

Fernando Soler, director de la plataforma de defensa del patrimonio industrial Monsacro, fue a más y aseguró que el referéndum realizado "es consultivo y no vinculante" y que el Ayuntamiento tenía "la obligación moral" de haber consultado con expertos en patrimonio cuando propuso tirar la marquesina, que no está catalogada.

"La visera es un buen ejemplo de arquitectura de movimiento moderno y, además de su valor arquitectónico, ha sido testigo de los viajes de miles de personas desde el Tranvía Eléctrico de Avilés y de la línea de autobús urbano. Por tanto, se ha convertido en un elemento de gran valor sentimental", afirman en el comunicado los promotores.